El hígado es crítico para muchas funciones en el cuerpo y es el órgano sólido más grande que se encuentra en el cuadrante superior derecho del abdomen y está parcialmente protegido por las costillas.

Debido a su importancia, es muy importante conocer los signos de daño hepático y saber cómo cuidar adecuadamente.

Hay más de 100 tipos diferentes de enfermedades hepáticas y cada una de ellas se manifiesta de manera diferente.

Algunos son hepatitis, enfermedad hepática alcohólica, cirrosis y enfermedad del hígado graso.

Estos son los síntomas del hígado dañado:
Malestar estomacal: los síntomas comunes son vómitos y náuseas, pero también pueden simular otras enfermedades como intoxicación por alimentos, migrañas, vértigo, depresión, embarazo temprano y mareo.

Estos síntomas también pueden mostrar problemas renales. Las personas con daño hepático sufren de náuseas persistentes ya que el hígado no puede eliminar toxinas.

Las náuseas pueden aparecer debido a los cambios constantes del metabolismo y la digestión. Consulte a un médico si experimenta estos síntomas.

Cambios en el color de la orina: esto podría indicar daño hepático ya que el aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre hace que la orina se vea naranja, ámbar y marrón.

Cuando el hígado no puede eliminarlo, los niveles de bilirrubina aumentan y se elimina a través de los riñones.

Problemas de digestión: el hígado reduce la bilis y si se daña, la indigestión y la diarrea pueden aumentar. Si hay falta de bilis, se puede experimentar intolerancia a los alimentos grasos, síndrome del intestino irritable, cálculos biliares, intolerancia al alcohol, distensión abdominal y estreñimiento.

Estreñimiento, sangrado intestinal y diarrea: el hígado produce factores de coagulación y los sans, hay sangrado de los intestinos relacionados con la diarrea y el estreñimiento.

Dolor abdominal: esto es normal en el hígado dañado.

Retención de líquidos: este es uno de los primeros cantos y aparece en los pies y los tobillos. Esta condición puede ser causada por una enfermedad linfática, insuficiencia cardíaca, problemas renales. Y desequilibrio hormonal.

Cambios abdominales: el hígado dañado se puede manifestar a través de cólicos o dolor en la parte inferior del abdomen, o hinchazón.

Un síntoma temprano de daño hepático es la ascitis, la acumulación de líquido en la cavidad abdominal. Una consecuencia de una enfermedad hepática puede ser la hipertensión portal, hipertensión arterial en las venas y arterias del abdomen.

Aumento de la picazón de la piel: la piel se vuelve más sensible cuando hay una deficiencia de hígado, y a menudo pica y se vuelve hipersensible al tacto.

Pueden aparecer más magulladuras y mayor visibilidad de las venas. Ayudará a mantener la piel húmeda, sin embargo, el problema no desaparecerá hasta que se resuelva el problema con el hígado.

Cambios en el color de las heces: cuando falta la bilis, el color de las heces puede cambiar, por lo que en lugar de ser de color marrón normal, puede ser de color arcilla, amarillo pálido o gris.

Si esto no es persistente, no será peligroso, pero si ocurre constantemente, tendrá que buscar atención médica.

Pérdida del apetito: esto sucede como resultado de no tener suficiente bilis que ayuda con la digestión de las grasas. Si la comida que consume no se digiere correctamente, puede provocar la pérdida de apetito y una seria reducción de peso.

Desequilibrio hormonal: como consecuencia, los hombres desarrollan senos y pueden sufrir una pérdida de la libido.

Ictericia: esta es una condición donde el color de sus ojos, yemas de los dedos, la lengua y la piel se vuelven amarillos. Esta condición aparece cuando aumentan los niveles de bilirrubina en el torrente sanguíneo.

Esto puede ser una indicación de problemas con la vesícula biliar o el páncreas, por lo tanto, consulte a su médico.

Fatiga y debilidad general: este es uno de los primeros signos evidentes de daño hepático. Cuando este órgano está dañado, el cuerpo trabaja más duro, por lo que necesita más descanso.

Esto se debe a que las toxinas en la sangre no pueden ser eliminadas por el hígado. Consulte a un médico si aparece este síntoma.

En caso de que note algunos de estos signos iniciales, debe consultar a un médico.